“She-Hulk” sigue dando de que hablar y aquí te contamos todo
Desde que Marvel dio a conocer la serie de “She-Hulk: Defensora de Héroes” la polémica se desató, pues muchos argumentaron que no era necesario que el personaje de Hulk cambiara de género en nombre de la llamada “falsa inclusión”, sin embargo, muchos de estos comentarios venían del desconocimiento de esta superheroína, pues Jennifer Waters, mejor conocida como She-Hulk, ha estado en el mundo de los cómics desde hace varias décadas.
She-Hulk es el alter ego de la abogada Jennifer Waters, prima del ya conocido personaje Bruce Banner. Este personaje fue creado en el año 1980 por Stan Lee y por John Buscema, quienes la introdujeron al mundo de Marvel en el cómic titulado “Savage She-Hulk”. Su desarrollo de personaje estuvo activo durante más de veinte años, pues en 2005, Marvel lanzó el último número donde aparecía.
Durante toda su historia desarrollada en los cómics, She-Hulk se caracterizó por ser una mujer sumamente inteligente, pues es de los pocos personajes dentro del universo de Marvel que tiene un doctorado. Además, es muy amable y empática; a pesar de su apariencia brusca y temible.
Este personaje tuvo diversas propuestas para ser adaptado en cine y televisión, sin embargo, la gran oportunidad llegó este año con la serie “She-Hulk: Defensora de Héroes”, donde por fin este personaje iba a ser llevado a la pantalla.
Con esta serie tanto Marvel como Disney+ apostaron al empoderamiento femenino, pues el desarrollo de “She-Hulk: Defensora de Héroes”, estuvo a cargo de un equipo de mujeres, entre las que destacan Kat Coiro y Anu Valia como directoras; con un guion de la escritora Jessica Gao.
Además, esta serie es protagonizada por Tatiana Maslany, Jameela Jamil, Ginger Gonzaga y Mark Ruffalo, quienes acompañan a She-Hulk en su camino para adaptarse a su reciente vida de superheroína que tiene que combinar con su carrera como abogada; y con su búsqueda del amor.
Como ya mencionamos, algunos fans de Marvel estaban en completo descontento de llevar a este personaje a la pantalla, pues veían innecesaria su adición al MCU. Esta reacción continúo cuando se revelaron los primeros adelantos de la serie, pues muchos argumentaban que no era igual a la She-Hulk de los cómics.
Estas diferencias fueron notorias pues la She-Hulk de los cómics se caracteriza por ser un personaje imaginado desde la mirada masculina, pues es sumamente sexual y su apariencia apela al entretenimiento masculino. Mientras que la She-Hulk que presenta la serie es vista como una mujer normal que vive las dificultades femeninas de hoy en día.
Durante el desarrollo de esta serie, el personaje de She-Hulk ha tenido que lidiar con diversas situaciones que podrían entrar en la agenda feminista, como el mansplaining, los ataques machistas en redes sociales o la presión social y estética a la cual las mujeres están sujetas.
Sin embargo, estos temas no son los elementos que hacen de She-Hulk un ícono del feminismo moderno, pues tal y como lo dice Roxane Gay en su libro “Confesiones de una Mala Feminista”, el cual hace una aparición dentro de la serie, pocas son las mujeres que se rigen de manera completa al pensamiento político del feminismo en nuestra época.
Es así que esta misma premisa atañe a She-Hulk, pues su personaje no pretende ser un símbolo político de lucha, pues es imperfecto como cualquier ser humano; y muchas de las personas que atacan su personaje no parecen entender esto, pues creen que una serie de televisión busca aleccionar a todo un sistema de pensamiento.
Sin embargo, la transgresión que logra ejecutar de manera precisa She-Hulk, es el poner estos temas sobre la mesa, visibilizando algunas de las desigualdades que las mujeres viven en su día a día. Esto funciona porque lo hacen a través de un estilo cómico no convencional, que busca desestabilizar la información que el televidente tiene.
Un ejemplo de esto es cuando en la serie se burlan de todos aquellos hombres que reaccionaron y llenaron de negatividad las redes sociales al enterarse que había una nueva superheroína, los retratan como un grupo absurdo que se preocupa por cosas absurdas como el género de un personaje de ficción.
Para finalizar me gustaría añadir que el personaje de She-Hulk es transgresor y está dando visibilidad a temas que nos conciernen a muchas mujeres, además de que representa una nueva posibilidad al mundo de los superhéroes, pues las mujeres dentro de los cómics están dejando de ser personajes pasivos y están comenzando a tomar el control de diversos asuntos tal como en la vida real.