La noche del domingo pasado se llevó a cabo la ceremonia número 95 de los Premios Oscar y a pesar de que no se suscitaron polémicas como en las ceremonias de los años pasados, este año dio de que hablar el tema de la inclusión dentro de la industria cinematográfica.
No es ningún secreto que la industria cinematográfica en Hollywood esté regida por el mismo grupo de élite desde hace varios años, sin embargo, en años recientes ante los crecientes reclamos tanto del público como de los miembros activos dentro del cine, los Premios Oscar han tratado de cambiar los estándares con los que fueron concebidos.
La historia de la inclusión en los Premios Oscar
A pesar de que el cine como arte universal siempre se ha concebido como un medio que alberga a todo el mundo, las primeras entregas de los Premios Oscar seguían reflejando los estigmas sociales y raciales que dominaban las primeras décadas del siglo XX.
Durante las primeras entregas de los Premios Oscar, algunos estados de Estados Unidos seguían bajo el rigor de las Leyes Jim Crow, las cuales eran un conjunto de leyes estatales que promulgaban la segregación racial en todos los lugares públicos del país, es decir que los estadounidenses blancos no podían convivir con aquellos estadounidenses de color.
Fue así que durante la ceremonia de los Premios Oscar celebrada en 1940 que la actriz estadounidense Hattie McDaniel fue ganadora de la categoría a Mejor Actriz de Reparto por su actuación en la película “Gone with the Wind”, en el papel de Mammy.
Durante este momento, las Leyes Jim Crow seguían vigentes en el estado de California por lo que el director de dicha cinta tuvo que solicitar un permiso especial para que la actriz pudiera asistir a la ceremonia. Este permiso le fue concedido sin embargo, Hattie McDaniel tuvo que estar sentada sola y alejada del resto de los actores que asistieron a los Premios Oscar de ese año.
Años después este grupo de leyes fue abolido, sin embargo, la industria cinematográfica seguía asentada en en el racismo en contra de las personas de color y otro ejemplo de esto fue cuando en la ceremonia del año 1973 el actor Marlon Brando rechazó asistir a recibir su premio como Mejor Actor por su papel en “The Godfather”.
El actor, quien también era un gran activista por los derechos de las personas indígenas, le pidió a la actriz y activista indígena, Sacheen Littlefeather, que ocupara ese espacio para dar, el que se considera, el primer discurso político en la historia de estos premios.
Sacheen Littlefeather subió al escenario a hacer un llamado de atención a la industria, pues consideraba que ya era tiempo de dejar representar de manera errónea y bajo estereotipos discriminantes a los indios nativos. Al saber las intenciones detrás de este momento, los miembros de la Academia le pidieron a la actriz reducir su participación a tan solo un minuto.
A pesar del mensaje detrás de su aparición, la actriz Sacheen Littlefeather fue abucheada y sacada con violencia de la gala, pues John Wayne, famoso actor del cine western, amenazó con golpearla. Fue hace tan solo hace unos meses que la Academia ofreció una disculpa por este momento.
En junio de 2022, David Rubin, el entonces presidente de la AMPAS, escribió una disculpa pública a Sacheen Littlefeather, donde señaló que el abuso que la actriz vivió fue innecesario e injustificado, pues se dañó de manera grave a la carrera de la actriz.
La inclusión en la era moderna
A pesar de que la Academia logró sobrellevar estos episodios de su pasado, las entregas de los Premios Oscar durante el siglo XX siguieron sin tener una representación equitativa entre los ganadores blancos y las personas de color, pues hasta la ceremonia del año pasado tan solo 20 actores afroamericanos han sido reconocidos en esta premiación.
La gran mayoría de estos reconocimientos se dieron en las categorías tanto masculinas como femeninas, de actores de reparto, lo que genera una fuerte discusión dentro de la industria, pues las personas de color solo pueden acceder a ser personajes secundarios con una historia que les recuerde constantemente su pasado histórico y social.
Otro de los temas en torno a la inclusión que rodean a los Premios Oscar es la falta de mujeres en categorías técnicas, sobre todo en dirección, pues año con año, los directores hombres dominan esta categoría dejando uno o dos espacios libres a todas aquellas cineastas que también emiten sus trabajos a la Academia.
En los 95 años de historia de los Premios Oscar, solo 7 directoras han sido nominadas por la Academia: Lina Lina Wertmüller por “Pasqualino Settebellezze”, Jane Campion por “The Piano” y “The Power of the Dog”; Sofia Coppola por “Lost in Traslation”, Kathryn Bigelow por “The Hurt Locker”, Greta Gerwig por “Lady Bird”, Emerald Fennell por “Promising Young Woman” y Chloé Zhao por “Nomadland”. De estas siete directoras solo 3 han ganado el premio.
Dado que en las entregas de 2021 y 2022 tanto Jane Campion como Chloé Zhao fueron reconocidas por su trabajo, se esperaba que en la ceremonia de este 2023 estuvieran nominadas directoras como Sarah Polley (“Women Talking”), Maria Schrader (“She Said”), Gina Prince-Bythewood (“The Woman King”) o Chinonye Chukwu (“Till”), sin embargo, la categoría a Mejor Director de este año fue exclusivamente masculina.
La ceremonia del 2023
La ceremonia 95 de los Premios Oscar comenzó con el triunfo del cineasta mexicano Guillermo del Toro por su película “Pinocho”, el cual se consideraba uno de los premios más seguros de la noche, pues el impecable trabajo de animación llevó al jalisciense a ganar en todas las ceremonias previas a los Oscares. A pesar de que se ha vuelto común que los cineastas mexicanos logren ganar sus premios, hasta hace algunas décadas era casi imposible que sucediera.
El segundo premio de la noche se lo llevó el actor Ke Huy Quan por su actuación en la película “Everything Everywhere All at Once”, el emotivo momento fue acompañado por los actores Ariana DeBose y Troy Kotsur, ganadores del 2022, quienes al igual que el actor asiático, son considerados como “minorías”, pues a pesar de su incansable trabajo el reconocimiento ha sido poco.
El camino difícil que han tenido que enfrentar actores como ellos, fue ejemplificado por Ke Huy Quan, quien narró lo complicado que fue llegar hasta el escenario de los Premios Oscar, pues el al igual que muchos otros es una persona inmigrante que llegó a Estados Unidos en busca de una mejor vida.
A pesar de la polémica desatada hace unos días debido al artículo compartido por la actriz Michelle Yeoh, respecto a su nominación, la Academia decidió premiarla como Mejor Actriz, convirtiéndose en la segunda actriz de color en ganar esta categoría y en la primer actriz asiática por este premio.
En su discurso la actriz dedicó el premio a todas aquellos niños y niñas que se pueden ver reflejada en ella y de igual manera aceptó el premio por todas aquellas veces que le dijeron que su tiempo como actriz ya había terminado gracias a su edad.
Sin embargo, el premio de Michelle Yeoh generó descontento en redes, pues consideraron que la polémica de días pasados contribuyó a que la Academia fuera “inclusiva” con ella, pues muchos creían que el trabajo de Cate Blanchett en “Tár” era superior gracias a todas la habilidades que la actriz tuvo que aprender para este papel.
Ante esta discusión, muchas personas salieron en defensa de la actriz Michelle Yeoh, pues argumentan que cada año hay una nueva oportunidad para cualquier actor blanco de ser nominado y de ganar el Oscar con un papel principal, mientras que para los actores de color las oportunidades son difíciles, pues las grandes historias no son escritas para ellos.
Además de los premios de actuación, la Academia también reconoció el trabajo del compositor indio M. M. Keeravani, quien se llevó el premio a la Mejor Canción Original por “Naatu Naatu”, canción que se ha convertido en todo un fenómeno de la temporada, superando a artistas como Diane Warren, Lady Gaga o Rihanna.
Otro de los momentos emotivos de la ceremonia se lo llevó el equipo del cortometraje “An Irish Goodbye” quienes aprovecharon el momento en el escenario para cantarle por su cumpleaños a James Martin, protagonista del corto, quien se convirtió en la primer persona con Síndrome de Down en recibir el premio.
Como podemos ver la ceremonia de este año se vio marcada por los discursos de inclusión, que aunque pudieran parecer exagerados y obligados, nos recuerdan que la industria del cine aún tiene un largo camino que recorrer para que el arte pueda ser accesible para todas y todos; y mientras no se den estos gestos año con año seguiremos pensando que todo discurso es forzado cuando la realidad es otra, pues vivimos en un mundo que es habitado por una diversidad de personas.