La representación de las mujeres en sus años de crecimiento no debe ser reducido a sus relaciones personales
El cine tiene un numeroso grupo de géneros que le hablan a todas las personas que disfrutan de esta forma de expresión artística, desde el terror hasta la fantasía sin dejar de lado el romance o la acción; sin embargo, el cine dirigido para adolescentes o adultos jóvenes parece repetirse una y otra vez con los mismo patrones y temas.
Pues parece ser que lo único que ocupa la mente de las personas en los años formativos de su vida son: las fiestas, el sexo, el amor y los amigos, sin embargo, para las personas jóvenes que van creciendo en un mundo que se revoluciona a cada segundo, existen otras preocupaciones que atormentan su vida y sus pensamientos.
Es aquí cuando nace el género conocido como coming of age, pues refleja una necesidad que había estado presente en el cine dirigido hacia el público joven. Es así que películas como “Dead Poets Society” o “The Breakfast Club” han representado por décadas los años formativos de los humanos a través de la amistad, el crecimiento y los errores.
A pesar de que estas películas siguen siendo un referente importante hoy en día, las experiencias que se narran son vistas desde la mirada masculina, reduciendo a su personajes mujeres a estereotipos que se siguen replicando o simplemente usándolas como un elemento para sexualizarlas a pesar de que representan el mismo grupo de edad que sus protagonistas masculinos.
Una vez más este género cinematográfico se separa y lleva sus representaciones hacia dos extremos distintos, pues la representación del crecimiento y desarrollo masculino se hace desde la introspección que el personaje hace sobre si mismo, mientras que el de las mujeres es reducido a una comedia romántica donde la protagonista únicamente podrá crecer como persona una vez que encuentre el amor.
No es que las películas románticas estén mal, sin embargo, establecen estándares irreales para todas aquellas mujeres que se desarrollan en este siglo, pues nos dan la idea de que una de las máximas satisfacciones y realizaciones en la vida de las mujeres es amar y ser amadas.
Afortunadamente hoy en día hay cineastas que comprenden la necesidad de retratar el crecimiento y desarrollo de las mujeres desde la reflexión sobre el papel que cumplimos dentro de la sociedad moderna, pues las mujeres también cometen errores y también crecen personalmente.
Es por eso que en esta nota les traemos algunas recomendaciones sobre películas coming of age que reflejan lo complicado y desastroso que es crecer como mujer en un mundo donde lo que sentimos es constantemente rechazado.
Las mujeres jóvenes en el cine
“Lady Bird” (Dir. Greta Gerwig, 2017)
El debut cinematográfico de la directora estadounidense Greta Gerwig fue esta historia con tintes autobiográficos, que explora el último año de preparatoria de Christine McPherson (Saoirse Ronan) quien decide que Lady Bird será su nuevo nombre, pues lo considera una manera de iniciar su vida adulta una vez que se vaya a la universidad.
Lady Bird vive con su mamá y con su papá, quienes enfrentan una situación económica poco favorable debido a que el padre de Lady Bird se ha quedado sin empleo a meses de que su hija menor se vaya a la universidad, por lo que su mamá tiene que asumir el papel de proveedora para su familia.
Ante esta tensa situación en casa, la relación de Lady Bird con su mamá se complica, pues los sueños de Christine son demasiado grandes para lo que sus padres pueden ofrecerle. A pesar de esto, Lady Bird vive su último año de prepa como una adolescente normal, pues se enamora, le rompen el corazón y se vuelve a enamorar; siempre acompañada de su mejor amiga quien la aconseja desde la poca experiencia que ambas tienen.
Mientras avanza la película vemos representada la difícil relación de Lady Bird con su mamá, quien es demasiado estricta y sobreprotectora con su hija, pues debe enseñarle a que los sueños y las metas se construyen, sin embargo, la manera de expresar estas lecciones de vida causan que Lady Bird se sienta poco querida por su mamá.
Esta película refleja lo complicado que es lidiar con los problemas de la adolescencia cuando sientes que no encajas en tu propia familia y de igual manera representa como algunas madres de familia no encuentran la manera de establecer relaciones y conexiones valiosas con sus hijas, pues siguen repitiendo patrones de crianza que las terminaron afectando en su vida adulta.
A pesar de que “Lady Bird” es protagonizada por una adolescente, las vivencias y sentimientos que mujeres como Christine experimentan, siguen siendo constantes después de esta etapa, pues los sueños y ambiciones de nosotras son consideradas solo poco probables de realizarse.
“Shiva Baby” (Dir. Emma Seligman, 2020)
La idea de esta película nació del cortometraje del mismo nombre lanzado en 2018, donde la directora Emma Seligman cuenta una historia de comedia negra e incómoda que refleja una situación que aunque podría parecer imposible, no se puede descartar.
Esta película tiene como protagonista a Danielle (Rachelle Sennott), una chica que cursa su último año de universidad, quien a pesar de estar a punto de entrar a la vida adulta, se siente más perdida e incomprendida que cuando era una adolescente viviendo con sus papás.
Danielle es bisexual y judía, lo cual no es un impedimento para ella, pues ya no vive con sus padres, por lo que puede mantener su vida personal alejada de la familiar, pues la joven tiene un sugar daddy que le ayuda a pagar la universidad y algunas otras cosas que necesite.
A pesar de que sus familia no practique la religión de manera estricta, Danielle se ve obligada a asistir a un funeral judío o “Shiva”, donde se reencontrará con su ex novia de la prepa y con su sugar daddy, quien también lleva una doble vida fuera de sus creencias.
La historia que cuenta “Shiva Baby” es ingeniosa, pues a pesar de que Danielle es una mujer que vive su vida y su sexualidad de manera libre, cuando entra al núcleo familiar está en constante estrés y ansiedad sobre sí misma, pues “el que dirán” sigue siendo una carga pesada para ella.
Esta película retrata a través de una ingeniosa comedia, los prejuicios sociales y religiosos que siguen pesando sobre las mujeres, pues a pesar de llevar una vida libre se nos sigue juzgando si no llevamos a cabo una vida decente y acorde a lo que se espera de nosotras.
“Thirteen” (Dir. Catherine Hardwicke 2003)
Hasta ahora en la lista que hemos hecho, se han recomendado películas que tienen un tinte de comedia y reflexión, sin embargo, el transitar de la infancia a adolescencia y posteriormente a la adultez; también tiene tintes oscuros y difíciles como el abuso de sustancias, la violencia y la poca supervisión adulta.
“Thirteen” es una película de drama, dirigida por Catherine Hardwicke, quien desarrolló el guion con la ayuda de Nikki Reed, una de las protagonistas de esta película, que plasmó algunas de las situaciones que vivió durante su adolescencia.
A pesar de que esta película se estrenó hace casi dos décadas, la historia sigue siendo atemporal, pues muestra el lado oscuro y complejo de la adolescencia como lo es el abuso de sustancias, la sexualización y los ambientes violentos que comúnmente son asociados hacia el lado masculino pero que son igual de comunes entre algunas mujeres.
La protagonista de esta historia es Tracy Freeland (Evan Rachel Wood), una adolescente que a pesar de haber pasado por situaciones familiares difíciles, se mantiene como una chica educada y bien portada, aunque por dentro sufra las consecuencias de las situaciones que ha vivido.
Por otro lado está Evie Zamora (Nikki Reed), que al igual que Tracy ha experimentado una vida difícil, sin embargo ella decidió “madurar” ante estas situaciones y convertirse en una chica que prácticamente se educa sola, por lo que al cruzar su camino con Tracy encontrará la oportunidad de sentirse nuevamente de su edad mientras que Tracy crecerá rápidamente.
Esta película muestra el oscuro y complicado camino de lo que es crecer en un ambiente que no es sano, pues ambas protagonistas siempre se han visto rodeadas de violencia, drogas y sexo; lo que las ha orillado a repetir patrones de vida complejos para los que no están preparadas mientras los adultos a su alrededor las ignoran hasta que estas situaciones las ponen en peligro.
Otras películas que reflejan el crecimiento de las mujeres
“The Edge of Seventeen” (Dir. Kelly Freemon Craig, 2016)
“Girlhood” (Dir. Céline Sciamma, 2014)
“Real Women Have Curves” (Dir. Patricia Cardoso, 2002)
“Rafiki” (Dir. Wanuri Kahiu, 2018)
“The Virgin Suicides” (Dir. Sofia Coppola, 199)