El viernes llego al servicio de Disney+ la película “Luca”, que empleo la misma forma de estreno que “Soul”. Ya que a diferencia de películas como “Raya y el Último Dragón”, “Mulan” o “Cruella”, que tuvieron la opción de estrenar en Disney+ Premier Access con un costo extra, la más reciente animación de Pixar estará disponible en la plataforma sin costo extra.
Luca es dirigida por Enrico Casarosa con un guion de Jesse Andrews y Mike Jones. Para todos aquellos que estuvieron bastante molestos con el estudio por haber traído temas demasiado existencialistas o temas como la vida después de la muerte y hasta cierto punto perder la esencia familiar del estudio en Soul, estarán bastantes contentos con Luca, ya que está es una película bella, entretenida y que regresa al estilo del estudio. Luca es una película que seguramente hubiera valido la pena haberla visto en una pantalla de cine.
¿De qué va?
Luca Paguro es una criatura marina que puede transformarse en humano cuando está en tierra. En el mar, su vida cotidiana es cuidar de un banco de peces como un pastor mientras a menudo se aburre de la monotonía diaria. Daniela (Maya Rudolph), su madre sobreprotectora e inflexible en cuanto a que su hijo se quede en el océano; ella sabe que los humanos les temen y su primer instinto es matar a los que perciben como peligrosos monstruos marinos. Sin embargo, cuando Luca conoce a Alberto Scorfano (Jack Dylan Grazer), se le presenta un mundo completamente nuevo. Queriendo evitar ser enviados a lo más profundo del océano, Luca y Alberto se dirigen a la ciudad local de Portorosso, donde se encuentran con Giulia (Emma Berman), y se unirán a ella en una competencia local en un intento por ganar una vespa y dejar el mar atrás, esto para bien, obviamente.
Pixar tiene una gran experiencia animando océanos desde Buscando a Nemo, Buscando a Dory hasta La Sirenita, en esas películas los océanos tenían vida, se respiraba el océano, siendo este uno de los mayores defectos que tiene Luca, ya que tratándose de una cinta de criaturas marinas lo que como consumidor deduces es que el océano tendrá vida, pero no. Tristemente el mar en esta película se siente vació y solo lo complementan algunos peces y arrecifes, pero no mucho más.
La cinta es similar a Buscando a Nemo, ya que esta explora la relación padre-hijo entre Luca y su madre, cuyas afirmaciones de querer proteger a su hijo no ocultan el hecho de que es su propio miedo el que le impide dejar ser libre a Luca. La película hace un gran trabajo al mostrar cómo el miedo de los padres, junto con la ansiedad de estar en el mundo, puede afectar el desarrollo de los niños. El público lo ve con la vacilación de Luca a la hora de salir a la superficie y, más tarde, cuando se abstiene de andar en bicicleta por un sendero con Alberto. Es a través del propio crecimiento y comprensión de Luca que es capaz de encontrar un equilibrio entre su miedo apasionante y simplemente ser cauteloso, lo que lo convierte en una historia conmovedora y de múltiples capas que tiene sus raíces en la amistad.
Los primeros 25 minutos de la película son muy lentos, entiendo que son para dar introducción a los personajes y pie a entender la misión a resolver, pero tomando en cuenta películas como Buscando a Nemo, en donde entiendes el problema desde los primero minutos, Luca si tiene un tiempo mucho más largo de comprensión de la misión, así mismo, los personajes no logran ser entrañables con su primer aparición, sino que, estos se toman su tiempo, esto puede ser usado como un arma de doble filo, ya que por una parte me parece increíble que enfrenten a los personajes a sus propios miedos y se tomen el tiempo de desarrollar una arco de personaje detallado, sin embargo, conforme la película avanza y no sientes una empatía con el personaje hace que entonces las misiones vayan pasando y tú no sientas ni una emoción por los personajes.
Ahora lo que en su momento hizo Coco con la cultura mexicana, Luca intenta hacerlo con la cultura italiana, impregnar a través de la música, paisajes e idioma, la cultura italiana, al tener a un director de origen italiano la película tiene éxito en transmitir esta atmosfera de los años 50 en un pequeño pueblo. Ahora, con base en las leyendas marinas ignoro qué tan real sea esto en Italia, como si lo es el día de muertos en México.
Luca, Alberto y Giulia forman un gran trío y sus aventuras están llenas de optimismo y emoción con los ojos muy abiertos que resonará con los miembros más jóvenes y adultos de la audiencia.
Luca sueña no solo con estar en tierra, sino con aprender cosas nuevas y adquirir conocimientos nacidos de la curiosidad. Que la animación explore su deseo de expandir su mente es encantador y fundamental para el desarrollo de su personaje. Los padres sobreprotectores, pero muy amorosos de Luca, también son un marcado contraste con la falta de orientación de los padres de Alberto. Las personalidades y comportamientos de los personajes principales difieren debido a esto, y Luca maneja ambas narrativas con calidez y mucho corazón.
Algo que nos queda clarísimo es que Luca no es de las mejores películas que el estudio ha producido, pero si es un mensaje potente e interesante para las nuevas generaciones, que se centra en la confianza en uno mismo, acá el mensaje que yo percibí:
“Aprende a amar al prójimo y no tengas miedo de ser tú, por qué en ese temor y en ese rechazo a hacía tu persona te estás perdiendo de una libertad indescriptible y, sobre todo, te estás perdiendo de encontrar a aquellas personas que no te juzgaran por mostrar tu verdadero yo y en ellos posiblemente encontrar una hermosa familia”