La primera temporada de este fantástico anime original lleva un tiempo en la plataforma de Netflix y en The Screen Fandom te contamos porque no deberías perdértelo.
1.- El anime no es infantil
Kotaro es un niño de 4 años que se muda a unos departamentos donde solo hay unos pocos vecinos, él lo llena de luz por su peculiar personalidad, la propuesta es fresca y gentil, no ha llegado en concreto a su público, porque es muy emocional, porque gira un poco al desenlace de porque vive solo un niño de 4 años. No hay peleas, o chicas, es simple y estructurado donde cada segmento se cierra.
2.- Cronología
Si bien cada capítulo está escrito como auto conclusivo, la interrogante del porque vive solo, esto se mantiene de esa forma procurando ser un giro que lo va llevando cada capítulo de sus diez episodios, continuando con una narrativa que va dando pistas para que se revele el porqué de Kotaro y su peculiar forma de vida.
3.- Empatía y mensaje
Los personajes son fáciles de identificar alrededor de nuestro protagonista, son secundarios, pero de una vida adulta fría y hasta solitaria, hasta que llega Kotaro porque debido a él los demás personajes emprenden un crecimiento uno de desarrollo de personaje entre vivencias y relación interpersonal con el protagonista.
4.- El protagonista
Toda gira alrededor de él, es un personaje tan carismático que es el eje que mueve a los demás personajes siendo tan maravilloso y cautivante, porque Kotaro sabe todo y observa de todo, transmite un mensaje tan positivo, mientras más vemos de él observamos su dualidad de cómo es un niño que atraviesa de todo y porque es obligado a madurar.
5.- Crítica social
La perspectiva de un niño siempre es cautivante, sin embargo, aquí las situaciones logran envolverte de tal manera que el personaje atraviesa, el criticar a la sociedad sobre el maltrato infantil y el abandono, la forma de contar las cosas con problemas reales lo hace fenomenal a través de una manera dulce de los ojos de un niño, su trasfondo es muy duro pero su historia es cautivante.